Anafilaxis en perros

Anafilaxis en perros

La anafilaxis es una condición de emergencia que ocurre cuando un animal reacciona de manera adversa a un alergeno en particular. En situaciones extremas, esta reacción puede ser fatal. La afección es bastante impredecible, ya que casi cualquier sustancia puede potencialmente causar una reacción. El resultado esperado a menudo es bueno si la reacción se detecta a tiempo y se administra el tratamiento.

La condición o enfermedad descrita en este artículo médico puede afectar tanto a perros como a gatos. Si desea obtener más información sobre cómo esta enfermedad afecta a los gatos, visite esta página en la biblioteca de salud de PetMD.

Síntomas y tipos

Los síntomas de una reacción alérgica grave incluyen shock, dificultad para respirar, vómitos, micción y problemas para controlar los intestinos. El inicio puede ser rápido, a menudo a los pocos minutos de la exposición al alergeno.

Causas

Prácticamente cualquier sustancia ambiental o ingerida puede causar anafilaxis en los perros. Las causas pueden incluir picaduras de insectos, medicamentos o alimentos. Si el animal entra en contacto con un alérgeno severo, su cuerpo normalmente reacciona de una manera severa a la exposición. Las reacciones pueden ser localizadas o en todo el cuerpo del animal. Un traumatismo grave también puede causar este tipo de reacción.

Diagnóstico

La reacción de un perro a un alérgeno es rápida, y no existen pruebas actuales para determinar si un perro será susceptible a un cierto estímulo. Sin embargo, se pueden hacer algunas pruebas de alergenos cutáneos para muchos alergenos comunes si se cree que son la raíz del problema. Una reacción grave se considera una emergencia médica y a menudo requiere hospitalización.

Tratamiento

Es importante eliminar el agente causante de la reacción. Algunas veces, una vacuna es útil si se identifica el alergeno. A veces se requiere soporte vital, así como abrir una vía respiratoria para que el animal pueda respirar adecuadamente. Además, a menudo se administran líquidos para reducir los niveles de choque del animal y para hidratarlo. Con frecuencia, se administran medicamentos como la epinefrina si el shock es grave y se pueden prescribir antihistamínicos para ayudar con el control continuo de la alergia. El perro a menudo requiere un seguimiento hospitalario cercano durante 24 a 48 horas después de la reacción.

Vivir y gestionar

Si se descubre que la reacción alérgica se debió a un alimento o a un alérgeno común, se deben realizar esfuerzos para controlar el entorno del perro. Como muchos casos son repentinos, el propietario será educado para que una futura emergencia pueda ser manejada efectivamente.

Prevención

No se conocen maneras de prevenir una reacción inicial, pero una vez que se identifica el alérgeno, puede ser controlado por el dueño del perro.