3 mitos sobre el comportamiento de las razas de perros

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Se habla mucho del comportamiento de las razas de perros, sobre todo porque se considera que algunas razas son intrínsecamente agresivas. Sin embargo, esto no es cierto.

Primer mito: Algunas razas de perros son intrínsecamente agresivas

Se ha dicho que algunas razas, como el rottweiler o el pit bull americano, son intrínsecamente agresivas y, por tanto, peligrosas. Esto no es cierto. Ninguna raza de perro es intrínsecamente agresiva. Todas las razas de perros pueden mostrar un comportamiento agresivo si son maltratadas, abusadas o asustadas.

Los perros pueden volverse agresivos por miedo. Los perros también pueden volverse agresivos cuando son maltratados por quienes desean perros de guardia o de pelea agresivos.

Segundo mito: Un perro agresivo no puede ser reeducado

Esto también es falso. La socialización y el entrenamiento de obediencia pueden ayudar a su perro a aprender a ser abierto con otros perros y personas. La medicación psicotrópica puede ayudar a su perro agresivo a iniciar el proceso de reeducación.

Tercer mito: Los perros agresivos son demasiado peligrosos de manejar

Algunas razas de perros pueden mostrar un comportamiento tan agresivo que es necesario un adiestramiento profesional, especialmente si el perro ha sido maltratado con mucha dureza. Sin embargo, la mayoría de los comportamientos agresivos, como los ladridos y las posturas de ataque, pueden ser reeducados por el propietario que ha buscado un buen asesoramiento profesional.

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