Reflujo ácido en gatos

Reflujo gastroesofágico en gatos

El incontrolable flujo inverso de fluidos gástricos o intestinales en el tubo que conecta la garganta y el estómago (esófago) se conoce médicamente como reflujo gastroesofágico. Esto puede deberse a una breve relajación de la abertura muscular en la base del esófago (conocida como el esfínter), así como a vómitos crónicos. El reflujo gastroesofágico es bastante común en los gatos, y puede ocurrir a cualquier edad, aunque los gatos más jóvenes corren un mayor riesgo.

Los ácidos gástricos del estómago, la pepsina, las sales biliares y otros componentes de los jugos gastrointestinales causan daños a la mucosidad protectora que recubre el esófago. Esto puede provocar una inflamación del esófago (esofagitis).

Síntomas y tipos

El reflujo gastroesofágico puede causar esofagitis con cantidades variables de daño. La esofagitis leve se limita a una leve inflamación del revestimiento del esófago, mientras que la esofagitis ulcerosa más grave causa daño a las capas más profundas del esófago.

El historial de comportamiento de su gato puede revelar síntomas como escupir (regurgitación) de comida, evidencia de dolor (maullidos o aullidos, por ejemplo) al tragar, falta de apetito y pérdida de peso. Un examen físico a menudo no revelará ningún hallazgo concreto. La esofagitis grave puede incluir síntomas de fiebre y salivación extrema.

Causas

El reflujo gastroesofágico puede ocurrir cuando se administra un anestésico, causando que la abertura entre el estómago y el esófago (esfínter gastroesofágico) se relaje. La colocación incorrecta del paciente durante la anestesia, así como el hecho de no ayunar adecuadamente al animal antes de la anestesia también pueden provocar reflujo gastroesofágico.

Una condición asociada es la hernia congénita de hiato, que se sospecha que aumenta el riesgo de reflujo gastroesofágico. Los gatos jóvenes también corren un mayor riesgo de desarrollar esta condición porque sus esfínteres gastroesofágicos aún se están desarrollando. Los vómitos prolongados o crónicos son otro factor de riesgo.

Diagnóstico

El mejor medio de diagnóstico es generalmente una esofagoscopia, un examen que utiliza una cámara interna para ver el revestimiento del esófago. Es la forma más eficaz de determinar si los cambios en el moco del esófago son consistentes con la esofagitis debida al reflujo gastroesofágico. El examen también puede revelar una superficie irregular en el revestimiento del moco o una hemorragia activa en el esófago.

Los diagnósticos alternativos incluyen la ingestión de un agente cáustico, un cuerpo extraño o un tumor en el esófago, una hernia en la parte superior del estómago (hernia de hiato) o una enfermedad de la garganta o la boca.

Tratamiento

La mayor parte del tratamiento se hará en casa. Su veterinario puede aconsejarle que no coma durante uno o dos días, y que después siga un régimen de comidas bajas en grasas y proteínas, en pequeñas tomas frecuentes. La grasa y las proteínas de la dieta deben limitarse, ya que la grasa disminuye la fuerza del músculo entre el estómago y el esófago, mientras que las proteínas estimulan la secreción de ácido gástrico.

Los medicamentos son una opción adicional. Los medicamentos conocidos como agentes procinéticos gastrointestinales mejoran el movimiento de los contenidos estomacales a través de los intestinos y también fortalecen el esfínter gastroesofágico. Independientemente de que se administren medicamentos, se aconseja un cambio en la dieta.

NO le dé a su gato subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol). Se considera inseguro para su uso en gatos debido a la sensibilidad de los gatos a los salicilatos.

Vivir y gestionar

Tras el tratamiento inicial y la alteración de la dieta, es aconsejable continuar la vigilancia del reflujo gastroesofágico. Esté atento a los signos de malestar. Una dieta continua baja en grasas y proteínas evitará futuras incidencias, y deben evitarse los alimentos con alto contenido en grasas, ya que pueden empeorar el reflujo gastroesofágico.

Si su gato no responde a los tratamientos médicos iniciales, se puede aconsejar una esofagoscopia de seguimiento.

Prevención

Los alimentos ricos en grasas pueden empeorar el reflujo ácido. La mejor prevención es una dieta sana y baja en grasas.

moco

Un tipo de baba que se compone de ciertas sales, células o leucocitos

pepsina

Un tipo de enzima que ayuda a la digestión; se segrega en el estómago con la ayuda de las glándulas

esfínter

Un músculo en forma de anillo que se utiliza para cerrar y abrir una abertura

hernia

La condición de tener una parte del cuerpo que sobresale a través del tejido que normalmente lo cubriría

regurgitación

El retorno de los alimentos a la cavidad oral después de ser ingeridos

gastrointestinal

El tracto digestivo que contiene el estómago y el intestino

bilis

El líquido creado por el hígado que ayuda a digerir los alimentos en el estómago.

esófago

El tubo que se extiende desde la boca hasta el estómago

gástrico

Cualquier cosa que tenga que ver con el estómago

anestésico

Cualquier sustancia que se sepa que elimina la sensación; normalmente se aplica durante un procedimiento médico doloroso.